martes, 9 de octubre de 2007

Volar




Claro que si amor mió,
Tu soga al cuello me estaba ya asfixiando,
Y hoy que me libro de tus esposas
Soy lo que jamás imaginaste,
Y ahora que a otra tienes esposada
Te idolatra como yo lo hacia,
Esa que me odia y me critica
Mañana me compadecerá,
Al notar que también la haz esposado,
Y que pronto la asfixiaras.

Ya he tenido otros amores,
Se ha borrado ya tu sombra,
Que han respetado mi libertad,
Que con sus besos,
Han borrado tus cicatrices,
Que con un suspiro
Han agotado el sufrimiento.
Que de la muñeca de mi mano
han quitado el grito desesperado,
Y el intento abandonado de morir.
Y este ultimo
También notó tu aún palpable presencia
Sellada en mi cuerpo,
Y huyó,
Me abandono,
Y jamás imagino cuanto le amaba.

Hoy, tan solo soy la fabricación
De un cuerpo sin alma,
Cómo el tuyo,
Cómo el de ella,
Cómo el de esta sociedad,
Que fija su mirada
En mi atuendo,
Y no en mi corazón,
Derrotaste mi inteligencia
Pero hoy, he decidido volar…
Lorena Del Castillo

¿Còmo he dicho amar?


¿Cómo he dicho amar?
Si ya he olvidado,
Otros labios he besado,
A otros brazos me he aferrado.

Dije haber amado,
Ni a mí misma me quería,
Amé sin ser amada,
Dicha, haber sido olvidada.

Decía que me amaba,
Él no ama ni su vida,
Y hoy que amo,
Y él no ama,
Me siento bendecida.

Lloré por amor,
Y a sus ojos no lloraba,
Mi llanto hubiese sido,
Su más letal arma.
Hoy le lloro a él confiada,
Mi llanto le es fuerza,
Para limpio y eterno,
Amarme para siempre.

Yo le amaba,
Lo prometo,
Tanto que le exhibía,
¿Será eso amor?
¿Será exhibicionismo?
Hoy que amo,
Y lo juro,
Le oculto cual tesoro...
Lorena Del Castillo.

"El piano y la lluvia"

Mientras yo reposaba en un pedestal,
Tú susurrabas a mi oído,
“Escucha el piano y la lluvia, seguro descansarás…”

Ya en sueños reflexioné,
Sobre aquello que atormentaba tu mente,
Amor mío,
No le regales a tus ojos extrañeza,
Si en retratos no ves lo que tú eres,
Ninguna cámara valorará,
Lo que yo con ojos necios observo,
La entereza de tu alma,
La belleza de tu espíritu.

Hay demonios que te atrapan,
Y te hacen ciego,
Que en la garganta dejan secuelas,
Espíritus que se apoderan del criterio,
Eso también lo vi en sueños.
Jamás quiero dejar de valorar,
Lo que a ti me une,
Que me beses mientras duermo,
Y que a lado de un ángel,
Mi sueño sea tan profundo,
Que jamás note ésas caricias.

Le ruego al Dios,
Que vive en estos sueños míos,
Que jamás se duerma,
Que me invite a soñar,
A ganarle al mas grande demonio,
La cruel realidad.
Que ésta hermosa melodía,
Nos cobije siempre,
Que siempre que despierte,
Un poema tuyo desayune,
Y siempre cuando duerma,
Me arrulle ése piano,
Y me tape ésa lluvia.

Lorena Del Castillo.

"En un paìs de colores opacos"




En un país de colores opacos,
Yo veo un enorme bosque,
Apartado de los rayos solares,
Iluminado por destellos lunares.

Ahí dos locos sentados,
Uno le explica al otro,
Las notas musicales,
El otro le escucha,
Queriendo ahí tenerle,
Poseerle siempre en ése mundo,
Donde hay una Luna llena envidiable,
Tan redonda como un platillo de postres.
Ahí donde hay un lago amarillo,
Donde los ojos traspasan la ropa.
Ahí no hay futuro,
Ahí solo se tienen dos piernas,
Un órgano cardiaco.

El otro quiere que el uno la rapte,
El uno la observa dudoso,
El otro suplica un escape,
El uno no escucha el mensaje.
Si bien, el otro sabe que el futuro es incierto,
El uno cree que en eso no se piensa.

Aquí los dos quieren que todo sea eterno,
El futuro malévolo se talla las manos.
Se sabe que el uno terminará en donde empezó,
Se sabe que el otro terminará muerta,
Si el uno no aspira al secuestro,
El otro viajará a aquél mundo opaco.
Pero en este mundo nada importa,
Si el uno y el otro se miran.

Lorena Del Castillo.

"Dos gotas de agua"


El preludio de una historia,
Trágica y certera,
Dos gotas de agua dulce,
Se encontraron un anochecer,
Y el siguiente amanecer,
Dos gotas ya eran una.

Lobos devoraban desilusión,
Una gota ya casi seca,
Había encontrado un motivo,
Para jamás dejar de ser agua.

Cuando sonríe un ángel,
Cualquiera cortaría sus alas,
Su espada se convierte abuso,
El sueño en condena.
Dos gotas que forman ya un río,
Al que avientan tierra,
Para convertirlo en lodo.

Han de pensar que el ídolo,
Tiene intención de hiena,
De zorro su libido es,
Cuando en realidad su canto,
Es de gloria,
Es de ayuda,
El ídolo es un gran pez,
Su amor un poema,
Para la que en realidad es león,
Orgullosa de su presa.

Lorena Del Castillo.

"Èsta tarde"


Ésta tarde sabe a hierba,
La atmósfera huele a bàquica,
El frío aire se respira por los poros.
Sólo tus brazos acogen,
Y tras una madrugada de revelación,
Punzante tu recuerdo,
Enorme mi inspiración.

Cuando entre miradas presionantes,
Tu fuerza se debilitaba,
Con mi mano la tuya,
Fuertemente apretaba.

Y hoy que es tarde de suspiro,
Con tu corazón entre mis dedos,
Tus aires de fatiga,
Son mis razones de descanso.

Orgullo el causante de mi sonrisa,
Tu cercanía alborota mi transpiración,
El recaudo de tu movimiento,
Tremenda emoción.

Ésta tarde sabrá a gloria,
Tu beso a libertad,
Esta tarde son 2 locos,
Esta tarde tú y yo.
Lorena Del Castillo.

"Traviata"

Soy una Traviata,
Cuando con mi lengua,
Recorro tus rincones,
Provoco tu arrebato.
Cuando con mis manos,
Enciendo tu lujuria,
Suspiro con fuerza,
Para ser siempre,
Una Olsen para el cardenal.

Quiero sellar,
Con roja sangre tu cuerpo,
Con ácido tus labios,
Ser siempre una intrusa,
Un piojo en tus sueños.

La artista se consume,
Nace la simple Julieta,
Que vive para su Romeo,
Que muere de tuberculosis,
Que se envuelve,
En las paredes de suicidio,
Cuando de él le separan.

Ser siempre una Traviata,
Condenarte al deseo,
A humedecerte siempre,
Con el recuerdo del eclipse,
Con la añoranza,
De la traviesa Violetta.

Lorena Del Castillo.

"Disfraz"


Te invito a disfrazarte de falsedad,
A danzar en mi mundo,
A disfrazarte conmigo,
De atuendos ridículos,
Que pondrán en juego,
El valor de tu persona.

Te invito porque sé que juntos,
Disfrazados de lobos,
Seremos ciegos,
Yo veré al escritor,
Tú verás la poeta.

Te invito a ser epiléptico,
A ser tú medicina,
A ver el caos cómo ruina,
Mientras mi mano te sostiene.

Te invito a ser el rojo tapete,
Que recibe al alma cansada,
Después de por horas pisar,
El rojo tapete de fama.

Eres grande balanza,
Cuando la poeta tiene una fobia,
Escribes versos de gloria,
Cuando la artista es lectora.

Eres grande en silencio,
Me invitas a tu encierro,
Te invito a encerrarte conmigo,
En éste gran infierno.

Lorena Del Castillo.

"Soy enfermedad"

Soy miserable gusano,
Por pedirte que te arrastres,
Maniaca asesina,
Por pedirte que mates,
Loca inhumana,
Al pedirte contagio,
Pero conciente maestra,
Al pedirte que camines.

Tú vives cómo pez,
Admirando tu paz,
Yo cómo halcón,
Cazando peces pasivos.

Perdón si en mi caza te encontré,
Y hoy devoro tu ausencia,
Si vampiro soy,
Y hoy absorbo tu sangre.

La poesía es miserable,
Cuando el poeta exige estética,
A mi también me han infectado,
No quiero morirme sola,
Quiero morir a tu lado.

Admiro tu desahogo,
La vida fusiona dos retratos,
Una peste empedernida,
En busca de victimas,
Y un poeta vulnerable,
Víctima del peor padecimiento,
El amor.

Lorena Del Castillo.