martes, 30 de octubre de 2007

Una tarde excesos



Podría parecer esto una especie de melosa página para desmotivados, o un romántico espacio para el lector suicida, pero es tan sólo un exceso que pudiera ser leído con voz pueril.


Esta tarde de excesos me hace ruborizarme, quizá por la extenuante cantidad de carbohidratos que hemos consumido, y que a pesar de que observo en mi cuerpo una notable diferencia aún sonrío.Yo no cambiaría mi tarde de excesos por nada.


No hay manera más hermosa de ser premiada por Dios que entrar a una casa que no es mía, ordenar comida chatarra, en la espera atragantarnos con el postre y continuar tragando como lechones, beber saliva, tú de la mìa y yo de la tuya para no ahogarnos. Encender la mesa con besos, terminar en una nube recostados, crear eclipses solares, dormir, despertar, sonreirnos y volver a dormir. Yo no encuentro mayor presagio...


Y he aprendido que cualquier exceso tiene sus consecuencias, de esta exuberancia no hay mayor secuela que esta pesadez en mi sangre y en la báscula una eminente alteración. Pero no se si es por los besos o por las calorías.


¿Cuántas calorías podría tener un beso tuyo?, ¿cuántas que no me importa?, prefiero ser una apesadumbrada obesa que perderme de ese beso tuyo y ser una alegre anoréxica.


Si seguimos como un par de idiotas hambrientos taponeándonos de caricias y subiendo de peso, nos vamos a perder. Esta relaciòn ya anuncia una gran decaída, pero yo he de ser feliz cavando en mi hoyo si estoy a tu lado.



lunes, 15 de octubre de 2007

Amanecer de eclipse

Aún puedo saborear tus besos sabor a tabaco y tu sudor que dejaba en mi lengua la sensación de haber tragado un buen sorbo de agua de mar, aquellas tardes de vino tinto y a dos amantes enloquecidos en un escondite que lo permitía todo.

Jamás terminaré de escribirle a ese maestro que rozó mis labios de melocotón con sus aprendizajes, y a nuestra morbosa relación que anunciaba fuego desde sus inicios,fuego que aún arde y que le dio fuerza a mi corazón para ser escuchado y a mis pies confianza para dejarme llevar.

Seguro también has de recordar esa noche de retiro en donde mi escape duró más días y nos encerramos en ese cuarto infestado de cucarachas que aplastaste cual si fueras divino, tendiste una colcha para que se acostara tu mujer y ahì reposaramos el cansancio de esconder lo nuesto.

Aún siento esos besos subidos de tono y a una alumna sorprendida al notar que su amado Romeo no era ni casto ni asexual.

"Detente" reclamaste,"no quiero que después te arrepientas,te amo" dijiste,y me contuve.Pero al dìa siguiente hubo eclipse solar y paredes que se convirtieron en hojas de texto para un par de suicidas escribiendo poesìa.
¡Y què eclipse solar! destellaban chispas y todo el deseo contenido explotaba en llamas,nos burlàbamos de todos y escupìamos en "sus" reglas.

¡Ya ha pasado medio año de pasiones inimaginables y recuerdos que deberàn ser narrados en la mejor novela eròtica que jamàs se haya escrito! ¿Y quièn iba a imaginar?...

domingo, 14 de octubre de 2007

Las màscaras


Es esta angustia mía la que no me deja vivir, soy una artista encerrada en paredes de cuestionamiento y ecos de ansiedad.

Si pudiera renunciar a mi poca inspiración y abrir los ojos ante tanto halago, creer un poco en mí, dejar al futuro en paz, vivir el pobre presente que pronto será pasado y que he de reclamarme no haber vivido.

Quiero arrancarme el órgano cardiaco y ser una hormiga más, pero soy ave de corto vuelo pues yo misma destazo mis alas.

Sé que en el mundo tengo ese beso tuyo que me basta para ser siempre poeta, para ahogarme en charcos de incertidumbre tomando tu mano, rosando mis parcos labios en tu rosado rostro. Pero de eso no amor mío, de eso no se vive, diría mi madre.

He tenido que ser un irritante payaso para convencer a los ojos que me han criado, pero yo soy vampiro, yo añoro el olor de ese vino tinto y la decadencia de esas hojas llenas de textos vacíos en donde he dejado mi alma.

La música es mi anhelo escondido, debo esculpir mis metas y añoranzas porque jamás encontraré futuro en asuntos de bohemios, y mi desesperado grito jamás invocará su aprobación.

Ya con arrugas en el rostro y con un encadenado suspiro sabré si esas murallas fueron derrumbadas pero esta espera me mata, retuerce mi anoréxico estómago y puedo sentir el hambre de ser aire.

Por lo pronto me conformaré siendo la mujer de apariencia estética y falsa sonrisa, de admirable motivación y mirada triunfante, ¡qué prácticas son las máscaras!

sábado, 13 de octubre de 2007

Mis tardes de apocalyptica...

Es curioso leer textos ajenos y sentirme reducida a nada...

Me siento tan irremediablemente pobre que mis sueños comienzan a ser ilusiones marchitas y mis inspiraciones son sòlo tardes de Apocalyptica.

Cada amanecer encuentro el eco de dos voces distintas en mi retorcida mente y sé que esto es el resultado de mi diabólica impunidad y de mis fracasados intentos por llenar el hueco de su endemoniada ausencia.

Temo mucho que su rostro usurpe el lugar que un ángel se ha ganado con cada aleteo en la cavidad de mi hueco cráneo.Tengo miedo pues soy yo misma quien se ha encargado de cavar en mi mente un profundo sitio para enterrar esta nueva presencia en mi atormentado pensamiento.

No deseo abandonar el lugar en el que me juré estar siempre pero es que el diablo siempre planea las travesuras que sugerirá al impredescible destino y mi señora voluntad es cada día más débil.

No soy la misma que era hace un tanto, estoy sufriendo una dolorosa metamorfosis.

Todo es cuestión de tiempo, lamento mucho que el deber me esté transformando y que a mi órgano cardiaco le quepan ya tantos sentimientos que sea mi confusión la que hoy se disguste.

Ya no entiendo ni quien soy yo, cada día la vida me parece más difícil y cada minuto que pasa me desagrada aún más la gente.

martes, 9 de octubre de 2007

Volar




Claro que si amor mió,
Tu soga al cuello me estaba ya asfixiando,
Y hoy que me libro de tus esposas
Soy lo que jamás imaginaste,
Y ahora que a otra tienes esposada
Te idolatra como yo lo hacia,
Esa que me odia y me critica
Mañana me compadecerá,
Al notar que también la haz esposado,
Y que pronto la asfixiaras.

Ya he tenido otros amores,
Se ha borrado ya tu sombra,
Que han respetado mi libertad,
Que con sus besos,
Han borrado tus cicatrices,
Que con un suspiro
Han agotado el sufrimiento.
Que de la muñeca de mi mano
han quitado el grito desesperado,
Y el intento abandonado de morir.
Y este ultimo
También notó tu aún palpable presencia
Sellada en mi cuerpo,
Y huyó,
Me abandono,
Y jamás imagino cuanto le amaba.

Hoy, tan solo soy la fabricación
De un cuerpo sin alma,
Cómo el tuyo,
Cómo el de ella,
Cómo el de esta sociedad,
Que fija su mirada
En mi atuendo,
Y no en mi corazón,
Derrotaste mi inteligencia
Pero hoy, he decidido volar…
Lorena Del Castillo

¿Còmo he dicho amar?


¿Cómo he dicho amar?
Si ya he olvidado,
Otros labios he besado,
A otros brazos me he aferrado.

Dije haber amado,
Ni a mí misma me quería,
Amé sin ser amada,
Dicha, haber sido olvidada.

Decía que me amaba,
Él no ama ni su vida,
Y hoy que amo,
Y él no ama,
Me siento bendecida.

Lloré por amor,
Y a sus ojos no lloraba,
Mi llanto hubiese sido,
Su más letal arma.
Hoy le lloro a él confiada,
Mi llanto le es fuerza,
Para limpio y eterno,
Amarme para siempre.

Yo le amaba,
Lo prometo,
Tanto que le exhibía,
¿Será eso amor?
¿Será exhibicionismo?
Hoy que amo,
Y lo juro,
Le oculto cual tesoro...
Lorena Del Castillo.

"El piano y la lluvia"

Mientras yo reposaba en un pedestal,
Tú susurrabas a mi oído,
“Escucha el piano y la lluvia, seguro descansarás…”

Ya en sueños reflexioné,
Sobre aquello que atormentaba tu mente,
Amor mío,
No le regales a tus ojos extrañeza,
Si en retratos no ves lo que tú eres,
Ninguna cámara valorará,
Lo que yo con ojos necios observo,
La entereza de tu alma,
La belleza de tu espíritu.

Hay demonios que te atrapan,
Y te hacen ciego,
Que en la garganta dejan secuelas,
Espíritus que se apoderan del criterio,
Eso también lo vi en sueños.
Jamás quiero dejar de valorar,
Lo que a ti me une,
Que me beses mientras duermo,
Y que a lado de un ángel,
Mi sueño sea tan profundo,
Que jamás note ésas caricias.

Le ruego al Dios,
Que vive en estos sueños míos,
Que jamás se duerma,
Que me invite a soñar,
A ganarle al mas grande demonio,
La cruel realidad.
Que ésta hermosa melodía,
Nos cobije siempre,
Que siempre que despierte,
Un poema tuyo desayune,
Y siempre cuando duerma,
Me arrulle ése piano,
Y me tape ésa lluvia.

Lorena Del Castillo.

"En un paìs de colores opacos"




En un país de colores opacos,
Yo veo un enorme bosque,
Apartado de los rayos solares,
Iluminado por destellos lunares.

Ahí dos locos sentados,
Uno le explica al otro,
Las notas musicales,
El otro le escucha,
Queriendo ahí tenerle,
Poseerle siempre en ése mundo,
Donde hay una Luna llena envidiable,
Tan redonda como un platillo de postres.
Ahí donde hay un lago amarillo,
Donde los ojos traspasan la ropa.
Ahí no hay futuro,
Ahí solo se tienen dos piernas,
Un órgano cardiaco.

El otro quiere que el uno la rapte,
El uno la observa dudoso,
El otro suplica un escape,
El uno no escucha el mensaje.
Si bien, el otro sabe que el futuro es incierto,
El uno cree que en eso no se piensa.

Aquí los dos quieren que todo sea eterno,
El futuro malévolo se talla las manos.
Se sabe que el uno terminará en donde empezó,
Se sabe que el otro terminará muerta,
Si el uno no aspira al secuestro,
El otro viajará a aquél mundo opaco.
Pero en este mundo nada importa,
Si el uno y el otro se miran.

Lorena Del Castillo.

"Dos gotas de agua"


El preludio de una historia,
Trágica y certera,
Dos gotas de agua dulce,
Se encontraron un anochecer,
Y el siguiente amanecer,
Dos gotas ya eran una.

Lobos devoraban desilusión,
Una gota ya casi seca,
Había encontrado un motivo,
Para jamás dejar de ser agua.

Cuando sonríe un ángel,
Cualquiera cortaría sus alas,
Su espada se convierte abuso,
El sueño en condena.
Dos gotas que forman ya un río,
Al que avientan tierra,
Para convertirlo en lodo.

Han de pensar que el ídolo,
Tiene intención de hiena,
De zorro su libido es,
Cuando en realidad su canto,
Es de gloria,
Es de ayuda,
El ídolo es un gran pez,
Su amor un poema,
Para la que en realidad es león,
Orgullosa de su presa.

Lorena Del Castillo.

"Èsta tarde"


Ésta tarde sabe a hierba,
La atmósfera huele a bàquica,
El frío aire se respira por los poros.
Sólo tus brazos acogen,
Y tras una madrugada de revelación,
Punzante tu recuerdo,
Enorme mi inspiración.

Cuando entre miradas presionantes,
Tu fuerza se debilitaba,
Con mi mano la tuya,
Fuertemente apretaba.

Y hoy que es tarde de suspiro,
Con tu corazón entre mis dedos,
Tus aires de fatiga,
Son mis razones de descanso.

Orgullo el causante de mi sonrisa,
Tu cercanía alborota mi transpiración,
El recaudo de tu movimiento,
Tremenda emoción.

Ésta tarde sabrá a gloria,
Tu beso a libertad,
Esta tarde son 2 locos,
Esta tarde tú y yo.
Lorena Del Castillo.

"Traviata"

Soy una Traviata,
Cuando con mi lengua,
Recorro tus rincones,
Provoco tu arrebato.
Cuando con mis manos,
Enciendo tu lujuria,
Suspiro con fuerza,
Para ser siempre,
Una Olsen para el cardenal.

Quiero sellar,
Con roja sangre tu cuerpo,
Con ácido tus labios,
Ser siempre una intrusa,
Un piojo en tus sueños.

La artista se consume,
Nace la simple Julieta,
Que vive para su Romeo,
Que muere de tuberculosis,
Que se envuelve,
En las paredes de suicidio,
Cuando de él le separan.

Ser siempre una Traviata,
Condenarte al deseo,
A humedecerte siempre,
Con el recuerdo del eclipse,
Con la añoranza,
De la traviesa Violetta.

Lorena Del Castillo.

"Disfraz"


Te invito a disfrazarte de falsedad,
A danzar en mi mundo,
A disfrazarte conmigo,
De atuendos ridículos,
Que pondrán en juego,
El valor de tu persona.

Te invito porque sé que juntos,
Disfrazados de lobos,
Seremos ciegos,
Yo veré al escritor,
Tú verás la poeta.

Te invito a ser epiléptico,
A ser tú medicina,
A ver el caos cómo ruina,
Mientras mi mano te sostiene.

Te invito a ser el rojo tapete,
Que recibe al alma cansada,
Después de por horas pisar,
El rojo tapete de fama.

Eres grande balanza,
Cuando la poeta tiene una fobia,
Escribes versos de gloria,
Cuando la artista es lectora.

Eres grande en silencio,
Me invitas a tu encierro,
Te invito a encerrarte conmigo,
En éste gran infierno.

Lorena Del Castillo.

"Soy enfermedad"

Soy miserable gusano,
Por pedirte que te arrastres,
Maniaca asesina,
Por pedirte que mates,
Loca inhumana,
Al pedirte contagio,
Pero conciente maestra,
Al pedirte que camines.

Tú vives cómo pez,
Admirando tu paz,
Yo cómo halcón,
Cazando peces pasivos.

Perdón si en mi caza te encontré,
Y hoy devoro tu ausencia,
Si vampiro soy,
Y hoy absorbo tu sangre.

La poesía es miserable,
Cuando el poeta exige estética,
A mi también me han infectado,
No quiero morirme sola,
Quiero morir a tu lado.

Admiro tu desahogo,
La vida fusiona dos retratos,
Una peste empedernida,
En busca de victimas,
Y un poeta vulnerable,
Víctima del peor padecimiento,
El amor.

Lorena Del Castillo.